De pronto, aquella imagen supe que jamás se borraría de mi mente.
Una persona aparentemente desconocida y vestida con bata blanca, me informaba que un bicho se había apoderado de mi cuerpo.
Un bicho... yo que tantos he matado!!! Por miedo a que picasen.... Ahora me hablaban de bichos y me daban a entender que no acabaría con ellos con un simple manotazo o spray.
Entonces entendí que no era un bicho de aquellos, si no que tenía mucha más fuerza y que "matarlo" pasaría a ser un nuevo reto para mi.
Cogí mi spray, mi matamoscas, me mordía la lengua para que no se acercase, no me vestí con colores llamativos... y después de probar mil y un remedio descubrí que este bicho solo desaparecía "matándolo " con ayuda y en compañía.
Esta historia no es mía, escribo metiéndome en un papel que no me ha tocado vivir, pero intento darle mi estilo a una realidad que, sin quererla, a todos nos acompaña.
La Bitxa
Una persona aparentemente desconocida y vestida con bata blanca, me informaba que un bicho se había apoderado de mi cuerpo.
Un bicho... yo que tantos he matado!!! Por miedo a que picasen.... Ahora me hablaban de bichos y me daban a entender que no acabaría con ellos con un simple manotazo o spray.
Entonces entendí que no era un bicho de aquellos, si no que tenía mucha más fuerza y que "matarlo" pasaría a ser un nuevo reto para mi.
Cogí mi spray, mi matamoscas, me mordía la lengua para que no se acercase, no me vestí con colores llamativos... y después de probar mil y un remedio descubrí que este bicho solo desaparecía "matándolo " con ayuda y en compañía.
Esta historia no es mía, escribo metiéndome en un papel que no me ha tocado vivir, pero intento darle mi estilo a una realidad que, sin quererla, a todos nos acompaña.
La Bitxa
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