Último día del año 2015, parece que fue ayer cuando brindábamos por su llegada. Un año más que se nos va y un año nuevo que llega, con sus 365 días correspondientes, sus horas, minutos y segundos que haremos nuestros y los viviremos tal cual vengan. Convencidos que el 2016 será diferente, ni mejor ni peor, sino distinto. Es momento de dejar atrás 2015, con sus vivencias, sus emociones, sus alegrías y sus lágrimas, recordaremos todo aquello que nos sucedió y aprenderemos a guardar en nuestra agenda de vida los momentos que, malos o buenos, nos hicieron sentir. 2015, estoy segura, que se lleva con él cosas que no debiera y también creo ciegamente que deja cosas que cada uno de nosotros merecemos tener. Si yo os tuviera que definir mi 2015, esto no sería un post sería mi primer libro de Pensamientos Bitxales… Mi primer libro… mi sueño y la alegría de quienes creen en mí y en él, va a esperar un tiempo más, el tiempo yo tarde en asumir todos los cambios que llegaron este 2015.
Un sueño de una niña, hecho realidad a su manera... Una manera de conocer aquello que todos pensamos pero es tan bonito que no florece en palabras sino en letras...